De vuelta a lo básico: los 3 pasos simplificados pero esenciales para cualquier rutina de cuidado de la piel

Parece que todos los días el mercado de los cosméticos se inunda con productos nuevos y nunca antes escuchados, todos los cuales se anuncian como esenciales e indispensables para su rutina de cuidado de la piel. Estos productos no solo son caros, sino que nuestras agendas cada vez más ocupadas nos dejan sin tiempo para llevar a cabo rutinas diarias elaboradas de cuidado de la piel de varios pasos. En cambio, muchos de nosotros terminamos saltándonos la rutina por completo. En realidad, todo lo que se necesita son 3 pasos esenciales de cuidado de la piel para simplificar su rutina de cuidado de la piel y ahorrarle tiempo y dinero.

Cómo simplificar tu rutina de cuidado de la piel:

Con la ayuda de los siguientes elementos esenciales para el cuidado de la piel, puede hacer que su rutina diaria de cuidado de la piel sea fácil y sencilla:

Paso 1: Limpiador

Limpiador, como su nombre indica, limpia tu rostro eliminando el maquillaje, la mugre, la piel muerta y otras impurezas acumuladas. Abre los poros y elimina el exceso de acumulación de grasa. Deja tu piel sintiéndose fresca y limpia. Evita que la piel se rompa y se sabe que es una defensa vital contra la acumulación de espinillas y acné. Viene en diferentes formas, como limpiadores en espuma, limpiadores en aceite, limpiadores en gel, entre muchos otros. Invierte en un limpiador de buena calidad que sea suave con tu piel y que limpie tu rostro sin despojarlo de sus aceites naturales y su humedad. Si su limpiador deja su cara con una sensación demasiado seca y áspera, puede ser hora de probar uno nuevo.

Paso 2: Hidratante

Seguro que has oído hablar de los beneficios de la hidratación. La crema hidratante es para tu piel lo que el agua es para tu cuerpo. Mantiene la piel hidratada, evitando que se reseque. Debes humectar diariamente, después de usar el limpiador, para mantener tu piel suave y con un aspecto joven. Tu piel se arrugará y agrietará más rápido si no la hidratas regularmente. La elección de la crema hidratante depende de tu tipo de piel. Para la piel seca, opta por un humectante más cremoso que sea pesado en aceite. Para pieles grasas, use lociones sin aceite. Además, no olvides que debes hidratar no solo tu rostro, sino todo tu cuerpo.

Paso 3: Protector solar

Mientras que la limpieza y la hidratación mantienen tu piel sana y joven, el protector solar puede salvarte la vida. Al bloquear la dañina radiación ultravioleta emitida por el sol, el protector solar lo protege de las quemaduras solares a corto plazo y del melanoma (cáncer de piel) a largo plazo. Para obtener los mejores resultados, use un protector solar con SPF 30 o más y asegúrese de aplicarlo antes del maquillaje. No es aconsejable mezclar o mezclar el protector solar y la crema hidratante, ya que puede hacer que el protector solar sea menos efectivo. El protector solar debe aplicarse cada vez que salga y retocarse una vez cada dos horas. No cometas el error de pensar que puedes ir sin protector solar en interiores; Los rayos UV pueden causar daños en la piel incluso cuando están dentro de la protección de sus propias cuatro paredes. Esté seguro y aplique protector solar en casa también. Entonces, no más rituales de cuidado de la piel complicados, que consumen mucho tiempo y exorbitantes, guárdelo para una ocasión especial. Más bien, con solo 3 pasos para todos los tipos de piel, ahora puede estar tranquilo sabiendo que su piel está siendo cuidada adecuadamente.